Siempre con la sonrisa por delante, intento que los alumnos estén relajados en el aula para que libremente puedan participar, trabajar, aportar, colaborar, investigar y, por supuesto, equivocarse como soporte de un buen aprendizaje.

No me gustan las malas personas, las injusticias y todo aquello que evite el desarrollo de un mundo mejor, más justo y equilibrado. «Educad a los niños para que no sea necesario castigar a los hombres» Pitágoras no sólo descubrió un teorema.